Saturday, January 14, 2023

FILOCALÍA DE LA ORACIÓN DEL CORAZÓN


"Del mismo Nicéfora."

"Así pues, hermano mío, entrena tu mente para que no se precipite fuera de ella (de sí misma). (... ) Una vez que se acostumbre, ya no se divertirá en los circuitos exteriores. Porque "el reino de Dios está dentro de nosotros" y para el que vuelve su mirada hacia Él y persigue la oración pura, el mundo exterior se vuelve vil y despreciable.

(... ) No tengáis otra ocupación o meditación que el grito de: "¡Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí!". "Sin retiro, sin costo alguno. Esta práctica, al mantener tu mente libre de divagaciones, la hace intocable e inaccesible a las sugestiones del enemigo, y la eleva diariamente en el amor y el deseo de Dios. (... ) Cuando, con el tiempo, domines esta práctica, se abrirá, sin duda, la entrada a tu corazón. Lo he experimentado de primera mano "

("Pequeña Filocalía de la Oración del Corazón", traducido y presentado por J. Gouillard, Puntos, Sabiduría, 1979, p. 151-152).